miércoles, 25 de septiembre de 2013

El Viaje de Milagros: Valle Calchaquí, Los Cardones y Cachi.


Milagros nos contó como fue su viaje por el noroeste. Hoy exponemos, el día 6 de viaje, recorriendo los bellos paisajes del noroeste y su sencilla gente.

Día 6 : Salta 30-03-13
El destino de hoy fue el Pueblo de Cachi.
En el viaje a Cachi recorrimos unos de los circuitos más hermosos del Valle Calchaquí, rodeado de cerros y montañas de la Cordillera central de los Andes.




Pasamos por la "Quebrada de Escoipe", un valle agrícola con cerros multicolores, vegetación exuberante y tierras rojizas.










Luego seguimos camino y pasamos por La cuesta del Obispo, su paisaje es conmovedor, verde e inmenso, el camino transcurre orillando barrancos y precipicios, atravesando nubes que a esa altura dan la sensación de poder tocarse.



Llegamos al pie de La Piedra del Molino. En este lugar se encuentra una pequeña Capilla de piedra. La cuesta consta de un camino ancho, enripiado y en permanente conservación. Unas centenas de metros antes de llegar a su tope existe un mirador desde donde puede observarse la vertiginosa cuesta en casi toda su extensión. Desde aquí se aprecia una extraordinaria vista de la Quebrada de Escoipe. En este lugar se encuentra una pequeña Capilla de piedra.

Luego nos dirigimos a visitar "El Parque Nacional los Cardones".
Un enorme bolsón de 65.620 hectáreas. Allí, cardones erguidos custodian los caminos del antiguo Imperio Incaico y del singular Valle Encantado. La especie vegetal predominante en la zona, y que da nombre al parque, posee ejemplares adultos que llegan a medir 3 metros habiendo cumplido entre 250 y 300 años. Estuvieron en peligro de extinción por la explotación irracional que se hacía de su madera, ahora la Ley Nacional de Parques los protege, desde 1996.Los cardones en su árido silencio, impresionan con su porte firme sobre la tierra. Estarán siempre ahí, para deleitar la vista en un paisaje diferente. Aunque su tala está prohibida, es posible tener un recuerdo de su madera, porque los guardianes del parque recogen los ejemplares secos y se los dan a los artesanos de la zona, para que hagan verdaderas obras de arte.

Llegando finalmente a nuestro destino paramos para tomarnos unas fotos en el Mirador del Nevado de Cachi.
Al pié del imponente nevado de Cachi se encuentra este hermoso y tranquilo pueblo. El pueblo aún conserva viejas casonas de la época colonial, alineadas sobre calles estrechas. El paseo comienza en la plaza principal, donde puede visitarse la iglesia parroquial del siglo XVIII. En el Pueblo ya nos estaban esperando en el comedor de Zapallo con un exquisito cabrito.